Orquídeas Cultivo: Iluminación y Ventilación ideal para cultivar orquídeas
La luz en el cultivo de orquideas tiene mucha importancia y al respecto se debe tener en cuenta dos puntos fundamentales:
1-Intensidad de la luz:
Para saber qué intensidad de luz requiere una planta de orquídea se deben estudiar su follaje, ósea, sus hojas:
• Las hojas de lámina más expandida y tonos de verde oscuro son característicos de plantas umbrófilas (adaptadas a zonas oscuras, sombreadas).
• Las hojas más angostas y de tonos verde claro pertenecen a plantas heliófilas (adaptadas a la luz del sol).
2-Cantidad de luz
Para saber cuántas horas de luz necesita una orquídea, se debe conocer su lugar de origen y la cantidad de horas de luz que allí recibe, lapso que se conoce como fotoperiodo. El fotoperiodo correcto es, en muchas plantas, un factor decisivo para lograr la floración. Tanto la intensidad de la luz como las horas de iluminación son sencillas de regular: la fata se soluciona con iluminación artificial y el exceso (sobre todo la intensidad), se regula con el uso de media sombrea y con sombra natural.
Es conveniente que, al organizar la zona para el cultivo de orquídeas, se escoja la cercanía de un árbol, en lo posible caducifolio (que pierda las hojas en invierno), pues asegura la luz necesaria en invierno y la sombre adecuada en verano. La copa de los árboles, además, presenta una humedad relativa elevada naturalmente, dado que las hojas pierden agua en estado de vapor por la transpiración. Se establece así un microclima que favorece a las orquídeas.
Recomendaciones sobre la luz
No permitir que las plantas se expongan al sol del mediodía o de la tarde temprana. En general no deben recibir sol directo en verano.
En aquellas plantas que se recomienda sombra, no se debe exagerar, la planta necesita hacer fotosíntesis para crecer y desarrollarse.
Los cambios en los colores de las hojas indican si la intensidad de la luz es adecuada.
El exceso de luz provoca que las hojas sean de un verde muy claro, también pueden aparecen unos pigmentos accesorios y las plantas se tornas rojizas o amarronadas.
Las orquídeas de follaje vistoso y/o de colores particulares (Ludisia discolor) cultivadas con baja intensidad de luz, sufren una reducción de los pigmentos accesorios.
Ventilación
Un ambiente cerrado y poco aireado es un factor negativo para el desarrollo de la planta y la flor. La ventilación es fundamental, en particular cuando se cultivan las orquídeas en el interior de la casa o en invernadero, pues de no producirse una buena renovación del aire, se ve aumentada la posibilidad de que se desarrollen enfermedades (hongos, bacterias, etc.). Las orquídeas necesitan aire bien puro. Se debe tener en cuenta, sin embargo, que una mayor ventilación hará que las orquídeas requieran más agua en cada oportunidad, o más frecuencia en el riego.
vía http://verde-jardin.blogspot.com/
1-Intensidad de la luz:
Para saber qué intensidad de luz requiere una planta de orquídea se deben estudiar su follaje, ósea, sus hojas:
• Las hojas de lámina más expandida y tonos de verde oscuro son característicos de plantas umbrófilas (adaptadas a zonas oscuras, sombreadas).
• Las hojas más angostas y de tonos verde claro pertenecen a plantas heliófilas (adaptadas a la luz del sol).
2-Cantidad de luz
Para saber cuántas horas de luz necesita una orquídea, se debe conocer su lugar de origen y la cantidad de horas de luz que allí recibe, lapso que se conoce como fotoperiodo. El fotoperiodo correcto es, en muchas plantas, un factor decisivo para lograr la floración. Tanto la intensidad de la luz como las horas de iluminación son sencillas de regular: la fata se soluciona con iluminación artificial y el exceso (sobre todo la intensidad), se regula con el uso de media sombrea y con sombra natural.
Es conveniente que, al organizar la zona para el cultivo de orquídeas, se escoja la cercanía de un árbol, en lo posible caducifolio (que pierda las hojas en invierno), pues asegura la luz necesaria en invierno y la sombre adecuada en verano. La copa de los árboles, además, presenta una humedad relativa elevada naturalmente, dado que las hojas pierden agua en estado de vapor por la transpiración. Se establece así un microclima que favorece a las orquídeas.
Recomendaciones sobre la luz
No permitir que las plantas se expongan al sol del mediodía o de la tarde temprana. En general no deben recibir sol directo en verano.
En aquellas plantas que se recomienda sombra, no se debe exagerar, la planta necesita hacer fotosíntesis para crecer y desarrollarse.
Los cambios en los colores de las hojas indican si la intensidad de la luz es adecuada.
El exceso de luz provoca que las hojas sean de un verde muy claro, también pueden aparecen unos pigmentos accesorios y las plantas se tornas rojizas o amarronadas.
Las orquídeas de follaje vistoso y/o de colores particulares (Ludisia discolor) cultivadas con baja intensidad de luz, sufren una reducción de los pigmentos accesorios.
Ventilación
Un ambiente cerrado y poco aireado es un factor negativo para el desarrollo de la planta y la flor. La ventilación es fundamental, en particular cuando se cultivan las orquídeas en el interior de la casa o en invernadero, pues de no producirse una buena renovación del aire, se ve aumentada la posibilidad de que se desarrollen enfermedades (hongos, bacterias, etc.). Las orquídeas necesitan aire bien puro. Se debe tener en cuenta, sin embargo, que una mayor ventilación hará que las orquídeas requieran más agua en cada oportunidad, o más frecuencia en el riego.
vía http://verde-jardin.blogspot.com/
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