Plagas de Jardin: acaros arañas
Tipo de plaga del jardin: clase arachnida - primo de las arañas
Partes de la planta que atacan: hojas, flores, frutas, yemas, bulbos
Descripción: arácnidos diminutos de distintos tamaños, que algunos son visibles a simple vista como Trombidium holosericeum, ácaros fitófagos (no dañinos) de aproximadamente 4mm de largo a veces observado en las paredes expuestas al sol del verano. Otros más pequeños como Tetranychus urticae más comúnmente (incorrectamente) llamada araña roja causa daño al jardín y en el invernadero. Entre los ácaros perjudiciales para las plantas también se encuentran los phytoptes, otros ácaros de la familia de la araña roja, ácaro de ciclamen, ácaros de los bulbos. Las famosas niguas también llaman la atención causando un comezón terrible al jardinero. Los ácaros que son caníbales de numerosas especies son muy útiles devorando a sus congéneres perjudiciales de una especie diferente. En caso de falta de alimentos pueden devorar entre los miembros de la misma especie.
Síntomas: Variables según la planta atacada y las especies de ácaros. Observamos la presencia de telas más o menos densas bajo las cuales se refugian los ácaros que representan un freno al crecimiento de las plantas atacadas. Se vuelven un tanto grisáceos, con multitud de pequeñas manchas decoloradas o amarillentas en las hojas causando su completa amarilleo luego de su caída. También hay una reducción en el crecimiento de la planta, principalmente debido al efecto tóxico de la saliva inyectada en los tejidos por los ácaros para su absorción (contenido de las celdas). Reducción de la floración.
En ataques severos de ácaros, se pueden observar un ablandamiento y marchitez de las hojas, la planta no puede compensar las pérdidas de agua causadas por mordeduras y las perdidas resultantes. En algunas plantas se observa una deformación de los órganos atacados (hojas, flores, frutos) así como manchas. En la primavera puede además ocurrir el aborte de botones y yemas (en caso Lila y otros arbustos) por la presencia de ácaros salientes de la nervadura conjuntamente con su yema.
Control integral curativo de plagas
Enfermedad o plaga que ya está presente en las plantas – combatirla le permite un control de un patógeno dañino o su erradicación.
Visita como prevenir las distintas plagas y enfermedades de las plantas.
Método biológico – insecticida fungicida casero: pulverizar con aerosoles repelentes de extractos de la plantas (maceración de ortiga y decocción de cola de caballo- equisetum). Durante el período cálido y seco, moje el follaje diariamente sobre su cara superior e inferior. Rocíe una decocción de ajo con propiedades insecticidas. Pulverizar azufre micronizado como fungicida, eficaz contra los ácaros.
Método químico: no recomendado debido a la erradicación de los auxiliares útiles que controlan la proliferación de los ácaros por canibalismo. Un tratamiento químico sería peor en el mediano plazo mediante la eliminación de la regulación natural de la población.
Consejo: no te limites a un método de control en particular, sino que utiliza productos y extractos suplentes. Los ácaros se convierten rápidamente resistentes a productos químicos y extractos de plantas naturales.
Medidas profilácticas (preventivas).
Medidas preventivas para evitar los ataques de plagas en plantas susceptibles a una plaga o una enfermedad específica por métodos de cultivo.
En el invernadero del jardín mantener un ambiente húmedo (humedad relativa al 60%), no disponer las plantas de manera que se toquen para evitar la proliferación de ácaros moviéndose de planta en planta por medio de las hojas. En el jardín, rocíe con agua el follaje diariamente cuando se trata de un clima seco y cálido (temperatura entre 20 y 30 ° C y humedad relativa entre 20% y 60%). Observe las plantas en riesgo todos los días para actuar en el menor tiempo (proliferación a veces fulgurante y mortal en algunas coníferas).
En arbustos, rociar con aceite vegetal al final del invierno en el período aparecen los brotes (tratamiento de invierno y fines de invierno). Sobre frutales, utilice un lavado de lechada de cal para matar los huevos de ácaros escondidos en las cavidades de la corteza del tronco.
Evite el exceso de abonos nitrogenados (orgánico o químico) que alteran la composición química de las células vegetales por lo que hace a la planta más apetecible para los ácaros.
A saber: el uso de algunos químicos fungicidas aumenta la fertilidad de las hembras y causan una rápida proliferación. El uso de insecticidas químicos contra otros insectos (mosca blanca, pulgones) puede destruir la fauna auxiliar útil que realiza un control de la población de ácaros dañinos. Paradójicamente un tratamiento insecticida puede provocar la aparición masiva de ácaros ya estaban presentes, pero se mantuvo por debajo del umbral.
Partes de la planta que atacan: hojas, flores, frutas, yemas, bulbos
Descripción: arácnidos diminutos de distintos tamaños, que algunos son visibles a simple vista como Trombidium holosericeum, ácaros fitófagos (no dañinos) de aproximadamente 4mm de largo a veces observado en las paredes expuestas al sol del verano. Otros más pequeños como Tetranychus urticae más comúnmente (incorrectamente) llamada araña roja causa daño al jardín y en el invernadero. Entre los ácaros perjudiciales para las plantas también se encuentran los phytoptes, otros ácaros de la familia de la araña roja, ácaro de ciclamen, ácaros de los bulbos. Las famosas niguas también llaman la atención causando un comezón terrible al jardinero. Los ácaros que son caníbales de numerosas especies son muy útiles devorando a sus congéneres perjudiciales de una especie diferente. En caso de falta de alimentos pueden devorar entre los miembros de la misma especie.
Síntomas: Variables según la planta atacada y las especies de ácaros. Observamos la presencia de telas más o menos densas bajo las cuales se refugian los ácaros que representan un freno al crecimiento de las plantas atacadas. Se vuelven un tanto grisáceos, con multitud de pequeñas manchas decoloradas o amarillentas en las hojas causando su completa amarilleo luego de su caída. También hay una reducción en el crecimiento de la planta, principalmente debido al efecto tóxico de la saliva inyectada en los tejidos por los ácaros para su absorción (contenido de las celdas). Reducción de la floración.
En ataques severos de ácaros, se pueden observar un ablandamiento y marchitez de las hojas, la planta no puede compensar las pérdidas de agua causadas por mordeduras y las perdidas resultantes. En algunas plantas se observa una deformación de los órganos atacados (hojas, flores, frutos) así como manchas. En la primavera puede además ocurrir el aborte de botones y yemas (en caso Lila y otros arbustos) por la presencia de ácaros salientes de la nervadura conjuntamente con su yema.
Control integral curativo de plagas
Enfermedad o plaga que ya está presente en las plantas – combatirla le permite un control de un patógeno dañino o su erradicación.
Visita como prevenir las distintas plagas y enfermedades de las plantas.
Método químico: no recomendado debido a la erradicación de los auxiliares útiles que controlan la proliferación de los ácaros por canibalismo. Un tratamiento químico sería peor en el mediano plazo mediante la eliminación de la regulación natural de la población.
Consejo: no te limites a un método de control en particular, sino que utiliza productos y extractos suplentes. Los ácaros se convierten rápidamente resistentes a productos químicos y extractos de plantas naturales.
Medidas profilácticas (preventivas).
Medidas preventivas para evitar los ataques de plagas en plantas susceptibles a una plaga o una enfermedad específica por métodos de cultivo.
En el invernadero del jardín mantener un ambiente húmedo (humedad relativa al 60%), no disponer las plantas de manera que se toquen para evitar la proliferación de ácaros moviéndose de planta en planta por medio de las hojas. En el jardín, rocíe con agua el follaje diariamente cuando se trata de un clima seco y cálido (temperatura entre 20 y 30 ° C y humedad relativa entre 20% y 60%). Observe las plantas en riesgo todos los días para actuar en el menor tiempo (proliferación a veces fulgurante y mortal en algunas coníferas).
En arbustos, rociar con aceite vegetal al final del invierno en el período aparecen los brotes (tratamiento de invierno y fines de invierno). Sobre frutales, utilice un lavado de lechada de cal para matar los huevos de ácaros escondidos en las cavidades de la corteza del tronco.
Evite el exceso de abonos nitrogenados (orgánico o químico) que alteran la composición química de las células vegetales por lo que hace a la planta más apetecible para los ácaros.
A saber: el uso de algunos químicos fungicidas aumenta la fertilidad de las hembras y causan una rápida proliferación. El uso de insecticidas químicos contra otros insectos (mosca blanca, pulgones) puede destruir la fauna auxiliar útil que realiza un control de la población de ácaros dañinos. Paradójicamente un tratamiento insecticida puede provocar la aparición masiva de ácaros ya estaban presentes, pero se mantuvo por debajo del umbral.
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