Para entender la utilidad de las OGM
Las plantas genéticamente modificadas, todavía llamadas plantas transgénicas o plantas OGM, son plantas cuyo ADN ha sido modificado por ingeniería genética. En la mayoría de los casos el fin aludido era la introducción de nuevos caracteres, que no pueden aparecer naturalmente en la planta. Entre estas características introducidas, se pueden encontrar la resistencia a ciertas plagas, enfermedades, condiciones ambientales, a algunos tratamientos químicos (herbicidas) y la producción de sustancias específicas.
Las diferencias entre la selección clásica y la ingeniería genética son muy vagas en realidad. La definición legal de una planta modificada genéticamente es muy diferente de su definición semántica.
Técnicas de selección clásica
Las plantas cultivadas hoy en día son muy diferentes de sus antepasados salvajes. La diferencia entre el maíz y el teocintle es tan grande, que es difícil imaginar hoy que esta planta sea su antepasado. El hombre atreves de hibridaciones y una larga selección modifico la herencia genética del teocintle para convertirlo en tal como le conocemos hoy. n sus principios, la selección clásica era una selección de masa. Conservábamos las semillas de las plantas más competitivas para usar las semillas al año siguiente. Después fuimos por la hibridación controlada (cruces entre plantas con diferentes características). En su la última evolución de la selección clásica se procedió a la introducción de genes extraños en algunas especies para romper las barreras naturales de incompatibilidad, que existen naturalmente entre las especies. En 1875, los seleccionadores produjeron el primer cereal híbrido, el triticale cruzando el trigo y el centeno. Desde entonces, genes del enanismo y los genes de resistencia a la roya han sido introducidos en el trigo a partir de otras especies vegetales. En algunas plantas se introdujeron nuevos rasgos genéticos mediante la inducción de mutaciones artificiales en estas plantas. Las plantas están sujetas a productos químicos tóxicos o sustancias radiactivas para modificar sus genes. La selección clásica también ha utilizado la fusión de protoplastos (celdas vegetales cuyas paredes se destruyó de manera artificial) para crear nuevas variedades. Las técnicas clásicas de selección necesitaban no menos de 10 años para poner a punto una nueva variedad.
La ingeniería genética permitió acortar ampliamente este plazo. Las plantas OGM son obtenidas por bombardeo de células aisladas con partículas o sirviéndose de bacterias tales como Agrobacterium tumefaciens. En la primera técnica, el gen que se desea introducir primero es aislado gracias a enzimas llamadas tijeras de enzimas. Estas enzimas sirven para cortar solamente el gen deseado. Posteriormente este gen se multiplica de forma artificial y luego se incorpora a los granos que se usan para bombardear la celda en la cual desea transferir el gen. En la segunda técnica, el gen se incorpora en el núcleo de la bacteria, y luego por la bacteria se infecta el objetivo de la célula. Una vez establecida la infección, la bacteria inyecta el gen en el genoma de la célula diana.
Diferencias y similitudes
La diferencia strictu sensu entre estos dos modos de selección es muy mínima. Estos dos modos conducen ambos a alterar artificialmente el genoma de las plantas. Científicamente OGM no son de ninguna manera diferente de plantas obtenidas a través de mejoramiento convencional. Son todas plantas genéticamente modificadas. La diferencia es sólo ideológica. La única diferencia radica en el nivel del tiempo necesario para obtener una nueva variedad. Los 10 años requeridos para la selección clásica puede reducirse en unos meses con la ingeniería genética.
Comparación entre la selección clásica y la ingeniería genética
Las diferencias entre la selección clásica y la ingeniería genética son muy vagas en realidad. La definición legal de una planta modificada genéticamente es muy diferente de su definición semántica.
Técnicas de selección clásica
Las plantas cultivadas hoy en día son muy diferentes de sus antepasados salvajes. La diferencia entre el maíz y el teocintle es tan grande, que es difícil imaginar hoy que esta planta sea su antepasado. El hombre atreves de hibridaciones y una larga selección modifico la herencia genética del teocintle para convertirlo en tal como le conocemos hoy. n sus principios, la selección clásica era una selección de masa. Conservábamos las semillas de las plantas más competitivas para usar las semillas al año siguiente. Después fuimos por la hibridación controlada (cruces entre plantas con diferentes características). En su la última evolución de la selección clásica se procedió a la introducción de genes extraños en algunas especies para romper las barreras naturales de incompatibilidad, que existen naturalmente entre las especies. En 1875, los seleccionadores produjeron el primer cereal híbrido, el triticale cruzando el trigo y el centeno. Desde entonces, genes del enanismo y los genes de resistencia a la roya han sido introducidos en el trigo a partir de otras especies vegetales. En algunas plantas se introdujeron nuevos rasgos genéticos mediante la inducción de mutaciones artificiales en estas plantas. Las plantas están sujetas a productos químicos tóxicos o sustancias radiactivas para modificar sus genes. La selección clásica también ha utilizado la fusión de protoplastos (celdas vegetales cuyas paredes se destruyó de manera artificial) para crear nuevas variedades. Las técnicas clásicas de selección necesitaban no menos de 10 años para poner a punto una nueva variedad.
Las técnicas de la ingeniería genética
La ingeniería genética permitió acortar ampliamente este plazo. Las plantas OGM son obtenidas por bombardeo de células aisladas con partículas o sirviéndose de bacterias tales como Agrobacterium tumefaciens. En la primera técnica, el gen que se desea introducir primero es aislado gracias a enzimas llamadas tijeras de enzimas. Estas enzimas sirven para cortar solamente el gen deseado. Posteriormente este gen se multiplica de forma artificial y luego se incorpora a los granos que se usan para bombardear la celda en la cual desea transferir el gen. En la segunda técnica, el gen se incorpora en el núcleo de la bacteria, y luego por la bacteria se infecta el objetivo de la célula. Una vez establecida la infección, la bacteria inyecta el gen en el genoma de la célula diana.
Diferencias y similitudes
La diferencia strictu sensu entre estos dos modos de selección es muy mínima. Estos dos modos conducen ambos a alterar artificialmente el genoma de las plantas. Científicamente OGM no son de ninguna manera diferente de plantas obtenidas a través de mejoramiento convencional. Son todas plantas genéticamente modificadas. La diferencia es sólo ideológica. La única diferencia radica en el nivel del tiempo necesario para obtener una nueva variedad. Los 10 años requeridos para la selección clásica puede reducirse en unos meses con la ingeniería genética.
Comentarios
Publicar un comentario